Para la Equinoterapia, aprovechamos los beneficios de la marcha del caballo con fines terapéuticos para la rehabilitación física y psicológica del paciente con problemas de atención y alteraciones en la marcha. Ayuda a mejorar la coordinación, motricidad y equilibrio. Está comprobado que el caballo transmite unas 110 vibraciones por minuto, generando estímulos que viajan por todo el cuerpo y actúan sobre el sistema nervioso, mejorando la musculatura y los sentidos, así como también se obtienen beneficios emocionales. Benéfico para personas que padecen Parálisis Cerebral, Síndrome de Down, Autismo, Problemas de Atención y Concentración, Problemas de Lenguaje Enfermedades Neuromotoras, Parkinson, Esclerosis Múltiple, Hidrocefalia, Neurosis, Psicosis, Esquizofrenia.